PERFIL DEL ESTUDIANTE

Los estudiantes de la Escuela Vínculos Chiloé poseen un perfil similar, el cual se caracteriza por factores comunes como el rezago escolar por parte de jóvenes y adultos, situaciones socioeconómicas complejas, vivir alejados del centro urbano, provenir de familias monoparentales, el tener que trabajar y estudiar a la vez, el ser padre o madre.

En el Archipiélago de Chiloé existe un gran número de personas con varios años de rezago escolar, así como también de jóvenes que teniendo la edad para estar en el sistema regular de niños, están fuera de él. Las razones son diversas y complejas de abordar; la pobreza es una de ellas, ya que como factor común dificulta cualquier iniciativa que jóvenes y adultos puedan proponerse para mejorar su condición de vida.

Por ello, la falta de recursos económicos para costear traslados, ropa inadecuada para el clima de invierno, en especial para los y las estudiantes que deben recorrer largas distancias, producto de nuestras características climáticas y de insularidad, altos costos de la tarifa normal y escolar por parte de los buses intercomunales (un pasaje escolar entre comunas puede bordear desde los $500 a los $1200) dificultades de acceso, ya sea por los trayectos y horarios de funcionamiento de la locomoción pública (los buses interurbanos y locales funcionan hasta las 20:30 horas.) son factores que influyen directamente en la asistencia y permanencia de muchos y muchas de nuestros y nuestras estudiantes.

El rezago escolar es otro factor con mayor peso en la permanencia por parte de los y las estudiantes, ya que las experiencias de fracaso escolar, repitencias y abandono, en la mayoría de los casos se traduce en estudiantes con baja autoestima, baja tolerancia a la frustración, débiles habilidades sociales y bajas expectativas de proyecciones educativas.

Otra barrera detectada en el análisis, es respecto de la condición de trabajador y trabajadora que poseen gran parte de nuestros y nuestras estudiantes, especialmente los mayores de 22 años, en donde tenemos un índice más elevado de retiro. Este factor tiene estrecha relación con lo antes descrito, ya que un gran número de estudiantes debe optar por el mundo laboral, a veces de manera anticipada debido a la situación de pobreza en la que se encuentra la familia, en donde un gran porcentaje corresponde a familias monoparentales de origen así como también un gran número de estudiantes madres que se encuentran solas criando a sus hijos e hijas.

Esta condición de trabajadora o trabajador no les permite mantener una asistencia regular, debido principalmente al rubro en el que se emplean; las pesqueras (procesadoras de productos del mar, salmones, cultivo de choritos, etc.), son las fuentes laborales que más absorben mano de obra en la zona, pues no exigen escolaridad mínima y sólo requieren un permiso notarial para otorgar trabajo a menores de edad. Además, este tipo de trabajo es un obstáculo extra para la asistencia regular de los y las estudiantes debido a su modalidad de funcionamiento, el cual cubre las 24 horas del día y los y las trabajadoras deben rotar por tres turnos de funcionamiento, no pudiendo acceder a la condiciones de regularidad de asistencia exigidas a los al colegio.

Otra condición que influye en la no permanencia de los y las estudiantes, es la baja escolaridad del padre o la madre y/o de ambos, ya que son estudiantes que presentan menores expectativas educacionales, menos atención y estímulo parental respecto de sus actividades educativas, todas características que se asocian con bajos logros en la escuela y con una mayor probabilidad de abandono escolar.

Por otro lado, otro factor considerado en el retiro de estudiantes es el consumo de drogas y alcohol, problemática principalmente de jóvenes no infractores, que pertenecen a familias en donde el rol parental se encuentra debilitado y sin posibilidades de acceder a un tratamiento terapéutico, puesto que los programas destinados a esta problemática se centra en adolescentes infractores. Esta situación es compleja de abordar ya que la atención primaria no da la cobertura necesaria para abordar el consumo problemático de los y las jóvenes. Un porcentaje de estos jóvenes tienen una experiencia de intervenciones institucionales, lo que también es un factor de resistencia ante las estrategias de intervención.

Los factores extra escuela mencionados anteriormente, son sin duda aspectos que contribuyen y se relacionan estrechamente con los factores intra escuela, que ponen cuesta arriba el deseo tanto de jóvenes y adultos de restituir su derecho a educación y lograr completar sus 12 años de escolaridad mínima exigida desde el año 2003. Dentro de los factores intra escuela podemos mencionar el bajo rendimiento académico, inasistencias reiteradas y/o prolongadas y baja motivación para participar de las actividades pedagógicas, sin embargo, gracias a la perseverancia, convicción de los profesionales, sumados a los recursos, gestiones propias de la institución, gestiones de red de reinserción educativa y de oportunidad de participar en la iniciativa que se impulsa con el Mineduc de escuelas de segunda oportunidad o recientemente de aulas de reingreso, es que hemos podido desde el año 2015 comenzar a innovar en las metodologías de enseñanza aprendizaje e ir adquiriendo la experiencia en esta búsqueda constante de la innovación curricular.