Alejandra Soto Soto, profesora de taller y artesana textil hace más de 30 años, nos cuenta la importancia de la materialidad de la Lana. Dentro de sus características principales son dos, la primera es que la lana es usada en el sur de Chile para generar prendas de vestuario que otorguen calor, abrigo, y protección a las personas. Otra característica es su capacidad de resiliencia, ya que esta fibra puede ser sometida a presión para luego regresar a su estado normal y así volver a crear nuevos diseños y nuevas funciones. “De esta forma, el acto y arte de tejer sirve como terapia para poder relajarse, canalizar tus energías y liberar tus tensiones de forma creativa” asegura.
Gilberto de 58 años, alumno de 3 y 4 de año de enseñanza media de la Comunidad de Aprendizaje Vínculos Chiloé y también de la Comunidad Terapéutica de Adultos, comenzó a practicar el oficio este año. Al ser Chilote, toda su vida estuvo en contacto con este material, pero recién ahora vino a adentrarse en este mundo. “Es algo muy bonito, al principio me costaba mucho, pero con la ayuda de mis compañeras y mi profesora pude hacer mi primera pieza. Cuando estoy en el taller, me relajo. Luego salgo con otra actitud, más positiva”, añade.
Tomando en cuenta la situación de pobreza de vulnerabilidad de sectores en Castro y sus alrededores, calor de hogar, y lazos de confianza, este material textil entrega estas virtudes, Alejandra afirma que “por medio del taller se busca generar un espacio de trabajo ‘cálido’ y ameno en donde al igual que con la lana, se crea una atmosfera de dialogo y reflexión y que por medio del desarrollo de las piezas textiles, se entienda la importancia de estos conceptos”, asegura la artesana.
Además, la práctica de este oficio, enseña y potencia el trabajo en equipo, a aceptar la crítica, como parte del aprendizaje, practicando la tolerancia y la constancia, ya que este es un trabajo muy metódico.
El taller se inició a comienzos de año con un muestrario de punto y técnicas para comenzar a acercarse al conocimiento textil, a conocer los conceptos básicos: trama, urdiembre, calada, textil. Luego de conocido estos pasos básicos, se pasó a trabajar un color en el textil, motivando al alumno a explorar nuevas composiciones en su obra, ya sea utilitaria o decorativa.
El taller articula los conocimientos que se aplican acá, con otras asignaturas, como la de Ciencias Naturales, en donde el profesor dentro de las clases explica las capacidades físicas y químicas de esta fibra animal. A su vez, estudian los distintos tipos de árboles y plantas que ayudan a la obtención del color para luego trabajar la Lana. En tanto, otra asignatura que también está involucrado con este taller, es el de Ciencias sociales, en donde a los alumnos se les enseña a reconocer la importancia de la textilería en la Isla de Chiloé, desde antes de la llegada de los españoles, para así valorar la Lana como un saber patrimonial.